domingo, febrero 24, 2013




Pero
 que 
más 
horroroso 
y
 bello
 que 
morir 
por 
el 
amado, 
como
 Aquiles, 
hijo 
de 
Tetis, 
a
 quien 
lo
honraron 
y 
enviaron 
a 
las 
Islas 
de 
los 
Bienaventurados, 
porque 
tuvo 
la 
osadía
 de 
preferir, 
al 
socorrer 
y
vengar 
a 
su 
amante 
Patroclo, 
no 
sólo 
morir 
por 
su 
causa,
 sino
 también
 morir
 una
 vez
 muerto
 ya
 éste.
 De
 aquí
 que
 también
 los
 dioses,
 profundamente
 admirados,
 le
 honraran
 sobremanera,
 porque
 en
 tanta
 estima
 tuvo
 a
 su
 amante.
 Y
 Esquilo
 desbarra
 cuando
 afirma
 que
 Aquiles
 estaba
 enamorado
 de
 Patroclo,
 ya
 que
 Aquiles
 era
 más
 hermoso,
 no
 sólo
 que
 Patroclo,
 sino
 también
 que
 todos 
los
 héroes 
juntos,
 siendo
todavía
 imberbe 
y,
 por
 consiguiente,
 mucho 
más
 joven,
 como
 dice
Homero.

Es
 así
 que 
la 
crítica
 y 
la
 sátira 
se
 van 
haciendo 
tragedia...
Allí,
 en 
el 
seno 
de 
este
 teatro
 abominable,
 tiene
 lugar
 una
 batalla
 encarnizada
 entre
 dos
 ideas
 brujas
 que
 flotan
 en
 mitad
 del
 aire.
 Flotarán
 sobre 
nuestras
cabezas 
com o
moscas
 en
 verano,
 atontadas 
por
 el 
calor 
o
 por
 el
 calor
 de 
nuestros 
pensamientos
quemados.
 

miércoles, febrero 13, 2013




Cómo
 no
 complacer
 a
 los
 hombres
 hermosos,
 cómo
 no
 complacer
 a
 los
 hombres
 buenos
 y
 generosos,
 a
 esos
 tiernos
 hombres
 que
 nos
 cuidan
 y
 nos
 protegen,
 y
 vergonzoso 
y
 absolutamente
 e inmoral no hacerlo 
con los 
inmorales,
 así 
a 
las 
horribles
 almas 
egoístas
 y 
sus 
pocos 
honores,
 a 
esos
 horribles 
hombres 
llenos
 de 
odio
 en 
sus 
cuerpos 
atrapados,
 así
 también
 es
 divino
 y
 necesario
 ayudar
 a
 los
 cuerpos
 llenos
 de
 vigor
 y
 virtudes,
 es
 sano
 para
 nosotros
 satisfacerlos,
 esto
 es
 medicina,
 es
 ciencia.
 
 Es
 cuidar
 su
 salud,
 mejorarlos,
 hacerlos 
fuertes
 y 
saludables,
 mental
 y 
físicamente 
expandidos.


Porque
 para
 que
 más
 puede
 servir
 la
 ciencia
 y
 la
 medicina,
 sino
 es
 para
 el
 conocimiento,
 y
 a
 través
 de
 ellas
 amar.
 
 En
 aquellos
 que
 no
 hay
 amor.
 Entregarles
 conocimiento
 en
 tanta
 vacuidad,
 será
 para
 el
 medico
 entonces
 reconocer
 en
 esos
 hombres
 el
 amor
 y
 de
 los
 divinos
 hombres,
 distinguir
 entre
 el
 amor
 sano
 y
 el
 vergonzoso.
Acercarse 
a 
lo 
bello 
y 
descubrir 
sus 
beneficios.

La
 medicina
 opera
 como
 un
 cambio
 saludable
 en
 el
 paciente,
 la
 medicina
 de
 un
 hombre
bello
puede
dar
amor
 y 
salud,
 y 
en 
aquellos
 que 
no 
hay
a mor,
 debe 
aprender 
a
 sacarlo
 de
 su
 cuerpo
 para
 reconocerlo,
 y
 aplacarlo
 en
 el
 cuerpo
 del
 otro,
 hacer
 arte
 y
 fundarlo
 en
 su
 amigo.
 Sanarlo,
 y
 cuando
 un
 hombre
 está
 batallando
 en
 lo
 insano
 del
 otro,
 puede
 ser
 también
 un
 profesional
 de
 lo
 divino.
 Debe
 entonces
 este
 hombre,
 hacer
 convivir
 el
 amor
 y 
el
 desamor 
en 
su
 cuerpo 
para 
que 
pueda 
dar 
y 
recibir
 belleza
 de
 otro.
 Entendiendo
 la
 belleza
 como
 lo
 doble
 opuesto;
 lo
 frío
 de
 lo
 que
 hierve,
 lo
 desagradable
 de
 lo
 placentero,
 lo
 fluído
 de
 lo
 tenso
 y
 todas
 las
 cosas
 análogas
 y
 sincrónicas 
posibles 
en
 contraste.
..esta
 medicina
 de 
lo 
insano
 del
 cuerpo...este 
arte, esta
 gimnasia
 y 
agricultura.

.. Los
 poetas
 lo
 cuentan
 y
 los
 hombres
 debemos
 creer
 en
 ellos,
 en
 sus
 palabras
 está
 el
 amor
 por 
lo 
bello.
 Lo 
bello e
s el
 hombre
 dentro,
es
 entonces 
como
.
..